Día 1: 17 de Junio 2023

Llegando a la academia: 

Cuando llegamos a la academia, todos los estudiantes estaban nerviosos. Sentían un gran espectro de emociones, de preocupaciones, de dudas. Pero, sin mentir, había un fuerte y distinto sentimiento de emoción en el aire.  Agarramos nuestras tarjetas y llaves, para después pasar tiempo conociéndonos, especialmente a nuestros compañeros de dormitorio, mentores, y nuestra directora principal, la Sra. Guillén.  


Fuimos a nuestros cuartos y pusimos todas nuestras cosas en ellos (incluso algunas comidas “saludables” de las que nuestros papás no sabían). Luego de eso vino la hora de decirles adiós a nuestros papas. Algunos de ellos estaban bastante tristes, más que los estudiantes, pero algunos corrían por la puerta para dejar a sus hijos con otros adultos. Cuando el último papá salió, hicimos una promesa, una promesa para hablar en español y sólo español, para participar, y para divertirse. Después, nosotros salimos para hacer algunos rompehielos para conocer a nuevas personas.  

El rompehielos: 

Hicimos muchos juegos para introducir a todas las personas, los estudiantes, mentores, y profesores. Una de las mentoras, Nicole, dice nuestros grupos académicos, llamados por las capitales de los países hispanohablantes. Eran cinco grupos, que se llaman San Juan, San Salvador, Madrid, Buenos Aires, y Quito.  Jugamos juegos en nuestros grupos académicos con los mentores, y cada mentor había preparado un juego diferente. Allá, nosotros nos conocimos. ¡Qué divertido! 

La búsqueda: 

Después de divertirnos en el sol con los rompehielos, hicimos una búsqueda por el campus de Washington & Lee. Tuvimos que encontrar edificios como la cafetería, el gimnasio, la biblioteca, y Reid Hall donde vamos a tener muchas de nuestras clases. Por ejemplo, en el grupo de David, nosotros tomamos fotos enfrente de Reid Hall donde nos leemos. Hicimos la búsqueda hasta la hora de cenar. 

La cafetería: 

En la cafetería, fuimos a cenar, y había más comida de lo que pudimos imaginar. Nos sentamos con nuestros compañeros y profesores nuevos. Algunos ejemplos de la comida que comimos son carne asada de vaca, puré de patatas, pollo frito, ensaladas, frutas, y varios postres. También, fueron ofrecidas muchísimas bebidas. Además, había música en el comedor que levantaba el ánimo del salón entero. De hecho, debido a este ambiente positivo, algunas personas empezaron a bailar con la música mientras comían. Parecía como si ambas la comida y la música nos estuvieran controlando los cuerpos ja, ja, ja. Al final de la cena, todos nuestros estómagos estaban llenos de comida rica, y apenas podíamos respirar. 

El resto de la noche:  

Para terminar el día,fuimos a la rotunda donde los mentores nos mostraron una presentación cómica, simulando una telenovela. Por ejemplo, el mentor David y la mentora Marielis mostraron que hombres y mujeres no pueden estar en un dormitorio juntos, y fue una presentación memorable. Finalmente, nos dieron tiempo para decorar nuestras puertas con lo que fuera que queríamos usar. Unas personas usaban arte hecho a mano como origami y dibujos. También pusimos nuestros nombres en las puertas para saber qué cuartos nos pertenecían. Los estudiantes habían tenido la oportunidad de caminar por otros pisos para ver todas las puertas, y luego era tiempo para prepararnos para ir a la cama, porque todos estaban tan cansados después de un día lleno de manejando, moviendo, y haciendo actividades. ¡Un comienzo fuerte para la academia!