Los estudiantes se despertaron más tarde de lo usual a las ocho de la mañana el veintiséis de junio. Después de comenzar el día y desayunar, los estudiantes tuvieron cuatro horas de tiempo libre, desde las nueve hasta las trece, porque no fueron a clases ni al grupo de tertulia. Durante el tiempo libre, los estudiantes fueron a la iglesia, escribieron cartas, jugaron afuera, se quedaron en los cuartos, y pasaron un buen rato con música en la rotonda. Inmediatamente después del tiempo libre, todos almorzaron y entonces miraron un nuevo episodio de la telenovela. Para la actividad cultural, se reunieron en la caja negra para la presentación de la Profesora Guillén sobre La Bomba puertorriqueña. Según la presentación, La Bomba puertorriqueña se practica en la época navideña y puede durar seis horas cuando alguien simplemente grita “bomba.” Cuando se hace la bomba, las personas se reúnen en un círculo con instrumentos como bombos para cantar poemas que usualmente se tratan del amor. Para practicar esta actividad, los estudiantes escribieron sus propios poemas con la ayuda de ejemplos por cinco a diez minutos. Después, unos estudiantes cantaron sus poemas en un círculo mientras las otras personas del grupo tocaban un instrumento. Unos poemas de los estudiantes se trataron del amor, y otros se trataron sobre la experiencia en la academia. Durante las dos próximas horas, continuaron sus trabajos del proyecto, entonces cenaron. En lugar de deportes para la última actividad del día, todos se reunieron en la rotonda para hacer karaoke en la rotonda. Se podía cantar solo o en grupos, delante de todos. Entonces, los estudiantes pasaron tiempo libre en la última hora y media antes de las luces apagadas a las veintidós.
